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Juan Vallejo, Monasterios SILEUROS - 1990, Sala Capitular de la Abadía de Silos, lienzo de 37 metros |
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Va a cumplirse la hora sexta entre los muros del monasterio de Santo Domingo de Silos. Invocados por los solemnes acordes de Bach que flotan bajo las bóvedas de la iglesia, los últimos monjes llegan a la sala capitular desde el claustro románico, y cruzan para dirigirse al coro. |
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| Entrada a la Sala Capitular del Claustro Alto de Silos |
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Con las mejillas coloradas por el frío, caminan presurosos, en silencio, para no romper la regla de San Benito. Al cruzar la sala, un viejo fraile deja escapar un respingo ante el gigantesco cuadro surrealista, pintado en violentos tonos, que ocupa todo el fondo de la estancia... |
SILEUROS - 1990. Óleo sobre lienzo 6,15 x 6,00 m |
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Durante cinco meses, Juan Vallejo se incorporó a la vida monástica para convertir la estancia en "un incendio de colores". Consciente de que "Sileuros no puede ser creado más que en Silos", el pintor preparó su paleta para "absorber el espíritu que exhalan los monjes cuando pasan por la sala capitular, para sentir sus aromas, los colores que inciden en sus piedras, la inspiración que emana del gregoriano diario". Allí descubrió un mundo "enormemente espiritual, subyugante y arrebatador"...
Pascual Perea El Correo Español del 2 de Diciembre de 1990 |
| SILEUROS - 1990. El Pintor ante su obra |
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...El artista hizo los bocetos entre febrero y marzo de este año -1990-. En abril mostró a los monjes su trabajo dándoles "una conferencia exhaustiva"... ...sin una fe mágico poética sintonizada con dudas y desesperaciones no se habría podido acometer "Sileuros"...
Trinidad de León-Sotelo ABC del 11 de Noviembre de 1990 |
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| Diaro 16 Burgos 21-07-1994 |
Andamio montado para pintar Sileuros (1990). Sala capitular de Silos. |
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| ...El carro "eliásico" (detalle de la parte superior izquierda del cuadro), una rueda de mil colores idéntica a la que relata el Antiguo Testamento llevo al cielo al profeta Elías. Aquí el carro arrebata monjes y expulsa seres humanos, en un juego de fuerza cinética no exento de grave tensión absolutamente angustiosa. Entre las figuras aparecen incluso caballos enhiestos sexualmente, transfigurados y arrastrados hacia la eternidad por la fuerza espiritual que expele San Benito desde el centro del cuadro. Junto al carro un diablo intenta frenar su marcha ascendente mientras un ángel lo amamanta, con dos seres siameses enfrentados en concepto y origen, siléuricos en toda su forma, llenos de magia y misterio religioso que sólo la meditación pausada permite llegar al fondo del mensaje que encierra. |
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| Detalle de la parte central inferior del cuadro: "El Intervalo, el ángel que sujeta Europa |
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Juan Vallejo - Sileuros, huile sur toile, 600x615 cm, 1990 (Détail) (salle Capitulaire de l'Abbaye Bénédictine de Silos-Burgos-Espagne) |
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El ángel del Intervalo sujeta como atlante a una Europa simbolizada aquí por Italia. la patria de San Benito, y España, país de Silos. Aparece cansado, en el último esfuerzo por sostener un pesado mundo que tiene sus momentos contados. Hacia el interior penetran monjes por puertas abiertas en sus propias entrañas. Aquí, casi todo el mundo animado e inanimado que le rodea es espiritual. La muerte va de blanco y se interrelaciona con el ángel, pero su rostro calavérico y guadaña en ristre la delatan. Aparece también el reloj de arena, que prácticamente ya agotado deja caer los últimos granos de arena que aún le queda. También hay un péndulo, e incluso una figura cuatricolor sustenta a su vez la S de Silos. Junto al ángel, unas figuras rezan mientras otras lloran desconsoladas. |
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